La depresión aparece cuando no logramos adaptarnos al estrés crónico. El estrés puede deberse a muchas causas: sobrecarga de trabajo y falta de sueño, situaciones de maltrato y violencia, el peligro de perder el empleo o la vivienda, una relación amorosa que va mal, la muerte de un ser querido… El denominador común es la amenaza a la integridad física y moral de la persona, o de su círculo más cercano.
Existen ciertos hábitos de vida que pueden ayudar a combatir y prevenir la ansiedad. Estos cinco consejos te pueden ayudar a sentirste menos ansioso.
Estar triste cuando te pasa algo malo. La depresión es otra cosa. Involucra no sólo a tu estado de ánimo, sino a una serie de procesos fisiológicos que tienen que ver con el sueño, el apetito, la libido y la capacidad de concentrarte. Por eso cuando tienes depresión la tristeza permanece, aunque sucedan cosas buenas. Ya no puedes disfrutar de lo que antes te gustaba, y lo que antes te interesaba muchísimo ahora te deja indiferente.